Calzados Vanessa

En el año del récord de la participación y del estreno del nuevo recorrido, el keniata Jacob Yator hizo buenos los pronósticos y se proclamó vencedor de la vigésimo cuarta edición de la Media Maratón de Córdoba en una mañana marcada por un intenso frío que, en buena parte, fue el responsable de que no se batiera la plusmarca de la prueba, vigente desde 2003. La prueba cordobesa, con un trazado que la mayoría de atletas calificaron como soberbio, se coloca a las puertas de sus Bodas de Plata en su mejor momento, con cerca de 2.500 atletas cruzando la meta y consolidada como una de las grandes pruebas de fondo del calendario nacional.

El frío y el fuerte chaparrón que cayó justo antes del inicio de la carrera, esas condiciones que tantos días acompañan a los atletas en sus largas jornadas de entrenamiento, tuvieron un papel protagonista en una carrera que cumplió al pie de la letra el guión que tenía escrito. Desde el mismo disparo de salida, los tres atletas keniatas se lanzaron a la cabeza del grupo con Yator como estilete, seguido muy de cerca por Samson Cherop y Julius Limo. El trío de africanos cubrió en cabeza el primer kilómetro con un espectacular crono de 2.45, algo que disparó las expectativas entre el numeroso público que se había citado en El Fontanar. Si conseguían mantener el ritmo, el récord de la Media corría serio peligro.

La bajada hasta Vallellano y el paso por el Puente de San Rafael en el kilómetro tres mantuvo la previsión, más aún cuando Limo lanzó un amago de ataque que dejó ligeramente descolgado a Yator, algo que consiguió durante algo más de un kilómetro. Esos escarceos sirvieron para mantener el paso por debajo de 2,55 el kilómetro y alentar las esperanzas de alcanzar un nuevo récord.

El paso por la Calahorra y la llegada al Puente de Miraflores fueron puntos clave en el desarrollo de la carrera, porque Yator lanzó un latigazo en seco con el que pasó a sus rivales como una exhalación. Tras superar una Ribera plagada de público, el keniata llegó al Molino de Martos con una ventaja de casi 100 metros.

Era el ataque definitivo. Yator mantenía su paso por debajo de los tres minutos al kilómetro al tiempo que la pelea entre sus compatriotas amainaba por detrás. Eso provocó unos minutos de tensa calma que trató de romper el primer cordobés, Miguel Ángel Espinosa, que a 200 metros de distancia trataba de enganchar con los primeros con el marroquí Mohamed Erraoui pisándole los talones.

La diferencia entre Yator y los demás iba creciendo paulatinamente. A la salida del túnel del Carrefour Zahira la ventaja del líder sobre los demás ya era de 1.20, despejando las pocas dudas que a esas alturas podían rondar la prueba. Las miles de personas que esperaban en las aceras de Carlos III llevaron en volandas al keniata rumbo a Molinos Alta, donde empezaron a aclararse otro tipo de dudas. Si la victoria estaba clara, el otro punto de interés estaba en saber si Yator sería capaz de batir el récord de la prueba. Hasta ese momento había cumplido escrupulosamente todos los tiempos de paso, pero en ese punto se topó de frente con un viento gélido que paró en seco el ritmo del africano. De 2.48 el kilómetro se pasó repentinamente a 3.05, lo que empezó a equilibrar la balanza haciendo del récord poco menos que una misión imposible.

Todo no estaba perdido. La prueba encaró sus últimos cuatro kilómetros con opciones de rebajar su plusmarca, y Yator alimentó las esperanzas con dos kilómetros a 2.50, pero la llegada a Medina Azahara trajo la desilusión al crono. El fuerte viento en contra, con el africano dándose golpes en los hombros para paliar el intenso frío fue la tumba para Yator. A partir del kilómetro 18 el paso subió a 3.05, difuminando cualquier esperanza de récord. Con El Fontanar a la vista, y a pesar del ánimo del público en los metros finales, el keniata se dejó ir consciente de que la victoria estaba en el bolsillo -lo estaba desde hace muchos kilómetros- y el crono había ganado su particular batalla.

Aterido por el frío, Yator entró al estadio como vencedor, pero con un registro de 1.03.05, firmando una media de tres minutos justos al kilómetro que deja abierta la apuesta para la próxima edición de la Media, la de las Bodas de Plata. La segunda plaza fue su compatriota Samson Cherop, que superó al sprint a su compatriota Julius Limo con un crono de 1.05.52, picando dos segundos respecto a la tercera plaza. El primer cordobés fue Miguel Espinosa, cuarto de la clasificación general tras una espléndida carrera por delante de Mohamed Erraoui con un tiempo de 1.07.58.

Si los pronósticos se cumplieron escrupulosamente en la prueba masculina, la femenina tampoco quiso saltarse el guión con la victoria de la keniata Sara Kerubo, que tras cubrir prácticamente toda la carrera en solitario, entró en la línea de meta con un crono de 1.14.33, séptima mejor marca de la Media y lejos de registros anteriores. La segunda posición fue para su compatriota y compañera de equipo Saliha Khaldoun, que con un tiempo de 1.16.32 no llegó a inquietar a la ganadora, mientras que la marroquí del Diputación Salmah Khadija cerró el podio con un registro de 1.17.40. La primera cordobesa fue Loli Jiménez Guardeño, que rebajó su mejor marca personal en cerca de tres minutos para acabar en 1.22.25.

Así acabó la Media de los récords, cumpliendo los pronósticos, con un frío que frustró las fundadas esperanzas de batir el récord de la prueba y contando, desde hoy, los días que faltan para las Bodas de Plata.

La prueba la terminaron 2346 atletas del los cuales 25 fueron de nuestro club, cave destacar a Francisco José Montiel quedando en el puesto 11 de la general y cuarto de su categoría también mejoro su marca personal con un tiempo de 1,10,58, Joaquín Sánchez Trillo quedo cuarto en su categoría veteranos Bº con un tiempo de 1,18,15 y por ultimo Brendan Murphy tubo premio especial por ser el segundo atleta mas veterano en cruzar la meta

Un saludo, del C.A. Chiclana a todos los atletas que terminaron la prueba

Información cogida de la prensa de Córdoba eldiadecordoba.es